martes, 4 de septiembre de 2012

Episodio CXLIII

Al final ha ocurrido... Ha ocurrido lo que tanto tiempo llevo temiendo que ocurriese. Estoy publicando un capítulo nuevo sin que nadie haya leído el anterior... Juas, esto denota la decadencia del proyecto, cuando el episodio anterior, el 142, es uno de los más sorprendentes y reveladores, pero bueno, no pasa nada, seguro que se acabará leyendo. Además, yo terminaría la historia aunque siguiesen sin leerse :)

Con este capítulo termina la temporada veraniega de Los Caballeros, los días que me quedan los usaré para sacar adelante el volumen 4 y tenerlo listo para imprimir el lunes en la uni, ya pondré fotos con el 144.

El episodio 144 es un especial aniversario, que recordemos que son un timo, pero bueno, lo voy a respetar aunque sea por tradición, y como tal toca batir el número de páginas, que ahora mismo está en 34 páginas y media del capitulo del pasado de Gabriel, así que intentaré sacarlo en más o menos un mes, que es lo que me costó escribir ese, que encima no era ni especial aniversario ni nada xD

Con las declaraciones del capítulo anterior, informé a un par de personas que se supone iban a leer un dia de estos y han dicho de nuevo que leerán, pero sinceramente, yo creo que el que no ha leído en ocho años, no va a leer en nueve. Ya comentaré si alguno avanza.

Una última aclaración, este capítulo no es de relleno aunque al leerlo os lo parezca. Estaba todo planeado.

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Episodio CXLIII
Antes de empezar el combate, quiero decir una cosa” le dijo el caballero del fuego a su compañero.

“¿No irás a decirme ahora que todo era una farol para ver si me acojonaba y que como no ha colado vas a echarte atrás, verdad?”

“No. Tan sólo quiero decir que por encima de cualquier cosa somos amigos. Y ante todo mereces que esto sea un combate justo. Así que, como tú no puedes usar el SuperGuerrero, yo tampoco lo usaré”.

Al oír esas palabras, Fidel ardió en cólera, llegando a sorprender al caballero del fuego, que lo observaba ensimismado.

“¡¡Eso!! ¡¡Exactamente eso!! ¡¡Esa actitud…!! ¡¡¡Es lo que más odio de ti!!! ¡¡¡Voy a acabar contigo!!!”

Fidel se lanzó volando a ras de tierra hacia el caballero del fuego, envuelto en un aura blanca, pero sumido en la oscuridad de su corazón.

“¿Cómo puedes decirme eso? – Pensaba el caballero de la tierra en mitad de su vuelo – ¿Cómo puedes seguir humillándome de esta forma hasta el último día? Es que acaso, en todos estos años, ¿no has aprendido nada sobre mí? ¿Sobre lo que me gusta o lo que molesta? ¿Crees de verdad que el camino ha sido fácil para mí? Pues siento decirte que no. Desde el primer día en que llegué a esa isla diabólica, mi vida ha sido un completo infierno, sometiéndome a entrenamientos mucho más duros que los vuestros. Nada más llegar, tuve que enfrentarme a mi primer problema” rememoraba Fidel.

>>“¡¿Qué significa esto, Mireia?! – Le gritó Shawn – ¿Qué hace él aquí?”

>>“Discúlpala, Shawn. Ella tan solo ha tenido la amabilidad de guiarme hasta aquí, pero habría venido solo si hubiera sido necesario”.

>>“Me ha seguido – se defendió la chica – Yo no tengo nada que ver”.

>>“¡Pero no mientas!” exclamó Fidel.

>>“Da igual – Shawn cerró la discusión – Da exactamente igual cómo hayas llegado hasta aquí, Fidel, porque ahora mismo te vas a largar por donde has venido”.

>>“¡Necesito entrenarme para poder matar a Mesa! ¡Ayúdame! No hay nadie más a quien pueda acudir…”

>>“¿Crees que no me imaginaba tus intenciones, caballero de la tierra? La respuesta sigue siendo la misma, ¡no! Hace tiempo que dejé de ser vuestro tutor, y ya hice bastante en su momento. Si tienes un problema, tendrás que arreglártelas tú solo”.

>>“¡Eh, tú! – No estaba dispuesto a rendirse, así que cambió estrategia, adoptando un tono desafiante – ¿Crees que a mí me apetece estar aquí? ¿Qué no preferiría estar tumbado en la playa? Pero al menos tengo huevos para venir hasta aquí y perseguir mi objetivo, porque sé que puedo conseguirlo. ¿Qué pasa? ¿No te crees capaz de entrenarme? ¿Ya eres un viejo que no vale para nada?”

>>“Tus trucos de niñato no funcionarán conmigo, Fidel. Lárgate”.

>>“¡Está bien! – finalmente se rindió y volvió a arrodillarse, igual que cuando le pidió ayuda a Mireia – ¡Necesito ese entrenamiento! ¡Más que nada! ¡Haré lo que sea! ¡Lo que sea! ¡Me enfrentaré a ti y te alcanzaré si hace falta, igual que hice con ella! ¡Pero por favor! ¡Por favor entréname!”

>>“¿Es eso cierto, Mireia? ¿Te ha derrotado?”

>>“Que va… Se lo está inventando para llamar la atención, ¿es que no le conoces?”

>>“¡¡Serás…!!” Exclamó el caballero.

>>“Está bien, te ayudaré – se decidió finalmente – Tengo curiosidad por comprobar la veracidad de tus palabras. Muy pronto comprobaremos si has dicho la verdad, depende de lo que tardes en salir huyendo”.

“Ahora lo pienso y me resulta hasta gracioso – continuaba el caballero de la tierra con sus reflexiones – Primero me creyó a mí en vez de ella, cosa que no me esperaba, la verdad, pero luego me suelta que a ver cuanto voy a tardar en huir, Yo estaba acojonado, pero no todo fue entrenamiento físico. También tuve que repasar conocimientos teóricos que yo jamás me habría parado a pensar”.

>>“Antes de nada, Fidel, necesito saber cual es tu nivel con la espada”

>>“Pues soy muy bueno” respondió sonriente.

>>“Celebro que tengas tan alta tu autoestima, pero no te preguntaba eso. Necesito saber hasta qué nivel puedes cortar”.

>>“¿Ein?” preguntó el caballero extrañado.

>>“Veo que lo has olvidado. Es una regla básica que os enseñé a los cuatro en su momento. Te la recordaré. El nivel de esgrima de un caballero se mide en tres niveles. El primero es el más sencillo, tan sólo se trata de cortar objetos físicos como piedras, madera, o claro está, a tus enemigos. Para conseguirlo la energía aplicada en la espada al asestar el golpe tiene que ser superior a la energía que emana el cuerpo que quieras cortar. Tu espada por sí sola, al ser de acero, ella sola ya tiene más energía que otros materiales como el plástico, los árboles o la carne humana y cualquiera que la porte podría cortar estos cuerpos sin necesidad de ningún entrenamiento especial. Sin embargo, cuando añades tu propia energía a la espada, puedes cortar otros materiales en un primer momento serían tanto o más resistentes que ella, como las piedras, el metal o incluso el diamante. Si tu energía no es suficiente cuando asestas el golpe, el corte no se producirá, y la espada podría llegar incluso a romperse”.

>>“Ya veo… Por eso cuando nos enfrentamos al Capitán Lardo en Arcadia le ataqué pero no fui capaz de cortarle. Mi espada se quedó apoyada en su piel, sin hacerle ni un triste arañazo… Y por lo que cuentas, el ataque Girigiri Chop de Bill era básicamente un Corte de Tierra perfeccionado, utilizando el brazo como si fuera una hoja”.

>>“Los caballeros que consiguen este efecto se dice que dominan el Corte de Tierra. Es un ataque basado en la fuerza, y a estas alturas, todos vosotros deberíais controlarlo más que de sobra”.

>>“Menos yo, que no conseguí cortar a ese tipo – pensó – Aunque bueno, tampoco puedo saber si los otros lo habrían logrado…”

>>“El siguiente nivel sirve para cortar cosas sin forma, como el agua, el fuego o el humo. Como todos esos fenómenos no tienen un cuerpo sólido, da igual cuanta energía utilices en el ataque, no podrás con ellos, por eso es un ataque basado en la velocidad. La espada corta a través de la presión resultante de dicha velocidad. Se le llama el Corte de Mar. ¿Has visto a alguno de tus compañeros utilizarlo? Más de uno debería saber hacerlo”.

>>“Pues la verdad es que ni me he fijado, la verdad… Puede que sí, puede que no… Por lo menos no lo recuerdo. Eso sí, te aseguro que yo no puedo. Es más, ni lo he intentado nunca”.

>>“Ya me imaginaba… Para terminar, hay un tercer nivel. Cuando se domina el Corte de Tierra y el Corte de Mar, juntándolos se alcanza una nueva técnica, capaz de arrasar con todo a su paso. El Corte de Cielo”.

>>“¿Y esa quien puede usarla?”

>>“Hasta ahora, sólo sé de una persona que ha sido capaz de realizarla. El Caballero Negro”.

>>“¿Ese quien es? ¿Me suena haberlo oído antes?”

>>”Claro, tú no le conoces, pero no voy a perder el tiempo explicándotelo. El caso es que el Caballero Negro utiliza el Corte de Cielo bajo el nombre de Getsuga Tenshou. Aunque no es un ataque suyo, sino que lo ha generado al robar los poderes del viento, no quita que sea un verdadero Corte de Cielo. Todo lo que se cruza en su camino es desgarrado sin remedio”.

>>“Una cosa, tú sabes muchas cosas de todo el mundo, pero nunca sales de aquí, da igual cuantas bolas de cristal digas que tengas, esto muy normal no es…”

>>“¡Jajajajaja!” fue la única respuesta que obtuvo el caballero.

“Esa curiosidad siempre me estuvo reconcomiendo por dentro… Se lo pregunté varias veces más, pero la respuesta era siempre la misma. Se reía de mí en mi cara. Como era posible que un tío que vive aislado del mundo esté tan al corriente de lo que pasa fuera, hasta el más mínimo detalle… Era una duda bastante razonable, pero aun así me trataba como si fuera algo ridículo y se reía. Se reía… Siempre se reía… Quizá el significado de esa risa era la auténtica respuesta, pues al fin y al cabo, sólo se me ocurre una solución… Tal vez si hubiese tenido más tiempo para pensar entonces lo habría adivinado antes, pero mis actividades no me permitían ninguna distracción…”

>>“Hoy veremos realmente de lo que eres capaz, Fidel – le dijo Shawn sonriendo – Quiero probar tu fuerza, y sobre todo, tu resistencia, ¡enfréntate a mí!”

>>“¡Je! Por fin algo divertido, ¡te vas a enterar!” exclamó y se lanzó hacia él.

>>Fidel corrió hacia Shawn, que retrocedió unos metros levitando, y aprovechó para ganar un poco de altura. El caballero de la tierra no se quedó atrás. Saltó y salió volando directo hacia él todo lo rápido que pudo, aprovechando el factor sorpresa para darle un puñetazo en la mejilla. El golpe hizo girar la cabeza de Shawn, que se quedó unos segundos quieto, con el puño de Fidel incrustado en su cara. El caballero de la tierra sonreía, cuando de pronto se le borró la sonrisa de la cara al notar que Shawn le había agarrado de la muñeca y retiraba el puño de su cara lentamente, sin que él pudiera evitarlo por mucho que se esforzase.

>>“Que fuerza… No puedo mover el brazo…”

>>Shawn giró la cabeza hacia el caballero. Tenía un pequeño hilo de sangre que le caía desde el labio, pero lejos de preocuparse, se relamió para quitarse la sangre.

>>“Parece que nos vamos a divertir mucho juntos, Fidel”.

>>“¡Y una mierda!” exclamó y rápidamente contratacó, a pesar de tener un brazo inmovilizado por su adversario. Sin dudarlo un segundo, le propinó un fuerte rodillazo en el estómago, cuyo efecto fue nulo.

>>“Creo que te daré un poco de ventaja” le dijo y soltó su muñeca.

>>“¡No la necesito!” exclamó enfurecido.

>>Aprovechando que ahora podía usar los dos brazos, empezó a golpearle por todo el torso. Estómago, pectorales, corazón, hasta en el hombro, sin conseguir que siquiera se inmutase.

>>“¡¿Por qué?! – Pensaba para sus adentros – Tiene el torso descubierto, no lleva nada que le proteja, y le estoy dando con todas mis fuerzas. Entonces, ¿por qué? ¡¿Por qué mis ataques no le hacen nada?! ¿Es que acaso soy tan débil? ¿Lo soy?”

>>“Muy bien, creo que ahora me toca a mí – dijo finalmente su entrenador – Te enseñaré como se golpea de verdad”

>>Estiró el brazo y le agarró de la cabeza. Enseguida le arrojó contra una montaña cercana, con tanta violencia, que el caballero se quedo incrustado en un hueco creado con la forma de su propio cuerpo al impactar contra la roca.

>>“¡Mira, así es como se hace!”

>>Shawn se lanzó volando hacia él con el puño adelantado, y empezó a darle un puñetazo tras otro en el estómago. Sin prisa, pero sin pausa. Con cada golpe, el caballero se hundía más en la pared de la montaña, y las grietas alrededor del hueco que había dejado con su cuerpo se hacían más y más grandes. A la veintena de golpes, el caballero de la tierra estaba ya seminconsciente, y su cuerpo estaba muy avanzado en el interior de la montaña. Al siguiente ataque, la montaña cedió antes las grietas y se derrumbó sepultando a Fidel, mientras Shawn salía rápidamente volando por el agujero.

>>“No siento nada… – pensaba el caballero, bajo toda aquella mole de rocas – Es como si no tuviera cuerpo…”

>>“¡¡Escucha, Fidel!! – Le gritó Shawn desde fuera – Eres el caballero de la tierra, y tu atributo es la resistencia. Tu misión es levantarte de nuevo sin importar lo fuerte que sea el golpe que recibas ni las dificultades con las que te encuentres. Aunque tengas menos fuerza que los demás, aguantas mucho más que ellos, y tienes que aprender a utilizar y desarrollar esta ventaja. Ahora mismo estás inmerso en tu propio elemento, y para conseguir salir con vida de ahí, deberás entrar en simbiosis con él, comprenderlo, dominarlo y manipularlos como si fuera una parte más de ti”.

>>“Es muy fácil decirlo… Cuando no tienes decenas de toneladas encima que te aplastan hasta no dejarte respirar…”

>>A pesar de todo, el caballero de la tierra intentó hacer caso de las recomendaciones de su instructor. Cerró los ojos para concentrarse, aunque estando bajo los escombros no veía nada ya, y trató de pedirle a la tierra que le dejara vivir. Las rocas respondieron a la llamada del caballero, y las que estaban en la superficie empezaron a temblar, para después volcar y caer rodando hasta el pie del montón.

>>“Ya ha empezado…” se fijó Shawn al ver a las piedras reaccionar.

>> Unas cuantas piedras más se movieron hacia los lados, intentando crear un camino por el que el caballero pudiera salir, pero a los pocos minutos, todo se quedó quieto de nuevo.

>>Joder… No tengo fuerzas suficientes… La presión de la tierra me está asfixiando… Estoy… Estoy perdiendo el sentido…”

>>El caballero cayó desmayado. Al abrir los ojos, pudo ver el sol. Shawn le agarraba del brazo y le acaba de sacar a la superficie. Después, le arrojó al suelo y se fue.

>>“Parece que todavía no estás preparado…”

“Me costó horrores completar ese entrenamiento. La presión de las rocas era tan grande que te dolía incluso pensar. El día que conseguí salir de ahí yo tampoco me lo creía, pero gracias a eso conseguí una mayor afinidad con mi elemento, entendí su funcionamiento, aproveché sus propiedades, utilicé sus ventajas y compensé sus defectos. Creo que entiendo cómo lo tuviste que pasar tú en el interior del volcán, inmerso en lava que calcinaba tus entrañas, pero al final los dos salimos vivos y aquí estamos, dispuestos a matarnos el uno al otro. Después de eso, Shawn empezó a mandarme trabajos un poco más… sucios, por decirlo de alguna manera”.

>>“Quiero que mates a Mireia”.

>>“¡¿Qué?!” exclamó de un bote.

>>“Sí, quiero que te acerques sigilosamente a ella sin que se dé cuenta, le claves tu espada y acabes con ella”.

>>“Emmmm – el caballero no veía con buenos ojos ese entrenamiento – Vale que Mireia a veces sea un poco cabrona, pero cumplió su palabra cuando la pedí que me trajera hasta aquí. Yo creo que en el fondo es una tía de puta madre, pero le ha debido de pasar algo en el pasado y por eso se cierra. No quiero matarla, de hecho, no quiero matar a nadie más que no sea Mesa”.

>>“¡¡Jajajaja!! – volvía de nuevo a reírse de él – Está claro que los métodos convencionales no funcionan contigo”.

>>“¿Quieres dejar de vacilarme de una vez y decirme las cosas claras?”

>>“Mira, no quiero que mates a Mireia, quería que creyeras que tenías que matar a Mireia”.

>>“¿Y yo no te he dicho ya que me dejes de vacilar?” respondió después de pensar unos segundos intentando averiguar a qué se refería y ver que seguía sin entenderlo.

>>“Verás, quiero que te enfrentes a Mireia, pero si se lo pides se va a negar, así que tienes que atacarla. Pero para que el entrenamiento sea efectivo, los dos tenéis que ir en serio, y para conseguir que ella vaya en serio, vas a tener que ir a por ella como si quisieses matarla, ¿de acuerdo?”

>>“¿Y si la mato de verdad sin querer?”

>>“¡Jajaja! ¡No te preocupes! ¡Si creyera que puedes matarla de verdad, no te mandaría este entrenamiento!”

>>“Vaya, gracias por tus ánimos” dijo Fidel antes de irse.

>>El caballero se fue en busca de aquella a la que le habían mandado asesinar, pero le costó encontrarla. Llevaba ya varias semanas viviendo en la isla imposible de encontrar salvo para los que ya saben donde está, pero apenas había coincidido con ella un par de veces y ni se hablaron. Tardó varias horas, pero al fin la encontró, sentada a la orilla de un pequeño río.

>>Tragó saliva. Todavía no estaba seguro de si iba a poder hacerlo, pero siguió caminando sigilosamente. Observó que había unos árboles bastante altos alrededor de la orilla. De un salto se posó en una de las ramas, y fue saltando de una a otra hasta quedar casi encima de su objetivo.

>>“Vale, no me ha visto. ¡A por ella!” pensó y se lanzó al vacío.

>>Quería empezar suave, con un simple puñetazo, pero en su cabeza resonaban las palabras de Shawn, ordenándole matarla de cualquier forma. Cedió a la presión de sus pensamientos, creyendo que si hacía caso de las indicaciones de su entrenador, su entrenamiento sería más fructífero, y desenvainó la espada sin pensarlo más. Tuvo que morderse la lengua para no gritar como lo hacía habitualmente mientras atacaba pero de poco le sirvió. Cuando estaba a punto de alcanzarla, Mireia se giró y le propinó un puñetazo en la cara, mandándole de cabeza al río, que apenas tenía profundidad y se estrelló contra las piedras del fondo.

>>“¡¿Pero de qué coño vas?! – Le gritó después – ¡¿Eres gilipollas o qué te pasa?!”

>>“Parece que Shawn tenía razón – pensaba Fidel, todavía con la cabeza bajo el agua – Tengo que ir en serio”.

>>El caballero intentó reiteradas veces su propósito, pero siempre fue en vano. Si la atacaba cuerpo a cuerpo, le detectaba y le contratacaba, si le lanzaba una onda desde lejos, la golpeaba y se la devolvía, y si le atacaba con el elemento tierra, ella misma cancelaba el ataque con sus propios poderes elementales. En innumerables, fue la vida de Fidel la que estuvo en verdadero peligro a pesar de ser él el agresor.

“Un día se fue, y ya no pude perseguirla más. Dijo que venía de compras, pero se notaba que le habían dado una paliza. Se excusó diciendo que tenía algo que hacer y nunca más volví a saber de ella. Luego ya cuando vinisteis vosotros nos enteramos de la verdad, de lo del Caballero Negro y todo eso… Si lo hubiera sabido antes habría tratado de animarla al menos… Pero bueno, eso ya es pasado – pensó cuando ya estaba al límite de su compañero – Y ahora tengo que concentrarme en una única cosa, ¡derrotarte!”

1 comentarios:

Jon dijo...

Mis felicitaciones por el capítulo, no te puedo decir si es que ha sido realmente bueno y muy preparado o simplemente que al llevar más o menos un mes sin leer los caballeros lo he cogido con ganas. Por cierto respecto a la cabecera creo que han sido un cúmulo de circunstancias lo que ha hecho que saques un nuevo capítulo sin que nadie haya leido el anterior, básicamente porque yo estuve en Canarias del 1 al 6 de Septiembre, a si que arriba esos ánimos que por lo que a mi respecta leeré hasta el final.
Un saludo a todos